Pulpo a la parrilla

Hoy no es una noche de sábado "normal", estoy en casa, algo nada habitual... quizá el cansancio de la semana, el esguince leve del pie izquierdo o las dos cosas se encargan de recordarme que hoy toca cena casera. Después de pensar un buen rato intentando huir del típico entrecot "de soltero" que abunda en mi nevera, localicé en el congelador un pulpo que me ha servido para hacerlo a la parrilla y cenar algo que ya conocía pero con una preparación diferente, os cuento un poco como lo hice.

Una vez descongelado el pulpo lo lavamos a conciencia bajo el grifo para dejarlo bien limpio, ponemos en una olla agua a hervir con unas hojas de laurel y sin sal, una vez que hierve el agua asustamos al pulpo, es decir lo metemos y sacamos de la olla 3 veces seguidas, después lo dejamos cocer a fuego fuerte durante 25 minutos durante los cuales es importante que le cubra en agua en todo momento.

Ya cocido lo retiramos a una fuente y lo dejamos reposar otros 25 minutos, mientras tanto cocemos un par de patatas en la olla y preparamos una salsa a base de ajo, cebolla, laurel y pimienta, lo freímos todo junto y cuando los vegetales se doren lo retiramos y le ponemos pimentón, mezclamos todo y dejamos reposar.

Ahora cortamos dos tentáculos (o más, según el número de comensales) y los ponemos en la plancha con una gota de aove para evitar que se pegue, aquí ya el tiempo lo marca cada uno, a mi me gusta crujiente, lo tuve 5 minutos por cada lado a fuego fuerte que le deja una textura que aprecio bastante.

Finalmente emplatamos, yo simplemente hice una pastilla con el puré de patata y coloque el pulpo alrededor, unos cristales de sal maldom, lo regamos con un poco de salsa y un poquito de perejil para darle color y queda como veis en la foto.  Para beber una copa de cava, un Juve&Camps que tenía en la nevera fresquito.