El pasado jueves junto a unos amigos tuve ocasión de probar la cocina de este restaurante que dirige el afamado cocinero Martin Berasategui. Está ubicado en Oviedo, en la calle Carlos Bousoño, que de antemano nadie conoce y más localizable indicando que está junto a la famosa calle Gascona, si vais en coche tenéis parking justo debajo.
Habíamos reservado a las 22:30h, llegamos unos minutos antes, ya teniamos la mesa preparada y nos sentamos, eso sí, algo sorprendidos al ver que eramos los únicos clientes del local echando la culpa de ello a la actual coyuntura económica... ahora veremos. Elegimos un menú degustación que se componía de un primer plato, dos segundos -pescado y carne- y un postre.
Empezamos por el pan, elemento importante, lo sirven caliente y de calidad, punto positivo.
El primer plato "arroz cremoso, salteado de hongos y brisura de trufa y lascas de parmesano" para mi gusto el mejor de los tres que componían el menu, un arroz de calidad y en su justo punto de cocción, pena que no pusieran otra ración de segundo... jeje.
Como pescado había "salmon a la plancha, pure de espinacas, mejillones y verduritas crujientes", sinceramente esto es lo que menos me gustó, salmón a la plancha normal -del mismo que puedes hacer en casa-, un mejillón (no sé porque lo ponen en plural...) y las verduras lo mejor del plato.
La carne "taco de buey a la brasa, brochazo de calabaza y chalotas al vino tinto", hay que decir que estaba muy bien, un punto perfecto, podríamos haber repetido varias veces... Esto de la carne de buey yo siempre digo que es de vaca, ya que de buey cada vez hay menos existencias, pero aún así estaba muy bien.
Postre "pastel vasco y helado de vainilla", haciendo gala al territorio del chef, nunca había comido este pastel en país vasco, cuando vuelva lo pediré porque está muy bueno y helado de vainilla bien "sin más".
Concluimos con los típicos cafés y un poco de sobremesa.
No hablo de los vinos, ya que al ser un menú cerrado no llegue a ver las variedades, empezamos con un blanco para los dos primeros platos y con la carne pasamos a un tinto joven, correctos dentro de un menú.
Como conclusión diré que la comida en general estaba buena, bien preparada, para mi falla un poco el servicio y el local que no está a la altura de un restaurante donde si pides a la carta pagas en torno a 60-70 euros por persona, comparando con establecimientos como "Koldo Miranda" o "El Corral del Indiano", se queda bastante por debajo.
Aquí os dejo unas fotos del menú que tomamos:
Y después un poco de música en "El Reloj de Porlier", local de copas recién inaugurado en Oviedo: